Aunque lleva ya muchas telenovelas en su carrera, Cynthia Olavarría confiesa que nunca deja de aprender y más desde que llegó a sus manos el personaje de Isadora, la villana sexy de la telenovela de Telemundo, "Tierra de Reyes", pues la guapa puertorriqueña asegura que le cambió la vida y la alejó de muchos prejuicios.
¿Cómo te sientes con el personaje quizás más complejo de tu carrera?
Tengo sentimientos encontrados [risas]... Siempre había sido la buena y de repente ese cambio no solamente representa un reto para mí, sino que también me preocupaba un poco la reacción de la gente; no sabía si me iban a creer verdaderamente, si el personaje se lo iban a creer y también me preocupaba me agarraran odio, y me he dado cuenta que no, por las redes sociales. Estoy contenta.
¿Cómo hiciste para lograr esta villana?
Tuve que hacer una lista de las cosas que le faltaban a Cynthia para hacer creíble a Isadora. Entre esas comencé trabajar la voz, por ejemplo. Mi tono de voz es súper suave e Isadora necesita una voz fuerte, con carácter, que se haga sentir; eso era importante. El color de cabello también lo ajustamos porque necesitábamos hacer algo distinto, que no se pareciera a ninguno de los personajes; el color rojo endureció mis facciones. Además tuve que hacer entrenamiento físico y aumentar un poco de peso, pero más que libras quería tonificar más, que de repente la espalda se viera un poco más ancha porque el personaje se tiene que ver rudo.
¿Y cómo hiciste con las escenas de peleas?
Tuve que tomar clases de combate escénico pues yo no le he pegado a nadie ni una cachetada en la vida [risas]. Isadora es tan fuerte y pega no una, mil veces, tiene peleas. Y tomé clases de manejo de armas también.
¿Qué ha sido lo más difícil para ti con todo este aprendizaje?
Yo creo que el más difícil de todos ha sido la parte del agua porque yo no sé nadar, y entonces tenemos de hecho escenas en las que me tiran al mar. Han sido muchos cambios que ha provocado este personaje en mí. Y sin duda, el reto más grande ha sido enfrentar mis propios conflictos; cosas que yo no sabía hacer y de repente pensé que no eran importantes para mí, ya como ser humano, porque yo no tengo que saber disparar, ni pegar a nadie, ni nada de eso, o sea, no lo considero una necesidad.
¿Eres de usar dobles de riesgos o prefieres tú hacer tus escenas?
No, por mí yo utilizaría dobles todo el tiempo, no creo que eso te reste como actriz. Uno tiene que velar por su seguridad, y de repente pues conozco muchos compañeros, conozco historias de personas que están lesionados ahora mismo en la novela, y en otros proyectos y es porque han querido hacerlo ellos mismos. Entonces yo creo que todos tenemos una continuidad y hay que seguir, nos falta muchísimo por grabar.
Cynthia, tú eres una persona pacifista, amorosa, ¿cómo fue para ti tener en tus manos un arma?
A mí me causó mucha impresión. Yo no te puedo negar que como parte del proceso tuve que ir a una escuela y tirar. Y yo no había entrado nunca y reconozco que salí llorando. Porque obviamente no es parte de mí y no me gusta. Hay gente que ha ido porque le interesa o porque lo encuentran divertido. Yo no le veo lo divertido, entonces me dio mucho miedo solamente de pensar en que de repente estás disparando, puede rebotar y me cae a mí.
¿Qué aprendiste de Isadora?
A no juzgarla porque ella no se parece a mí en absoluto.Tiene una muy mala relación con su padre. Siempre está retando a su padre, quiere que vea que ella es capaz de hacer todas las cosas igual que si ella fuera un varón. Quiere demostrarle al mundo que ella puede ser tan fuerte como un hombre. No tiene límites en ningún sentido y tiene algunas escenas de amor, que no son de amor realmente, ¡son escenas de sexo sumamente fuertes! Yo nunca había hecho ese tipo de escenas tampoco. Siento que me ha cambiado a mí y no porque ahora yo vea estas cosas normales, sino porque me hace entender que todo el mundo es diferente. Lo que yo veo extraño, para otras personas es parte de su vida cotidiana. Al principio, cuando yo leí por ejemplo las escenas de sexo de Isadora, me escandalicé, y me dije, "No voy a hacer eso". Pensaba en mis papas, mi abuelo, mi familia… Ahora que veo los resultados y que a la gente le ha gustado me siento feliz.
Fuente:Huffington Post